lunes, 27 de diciembre de 2010

el rey y suss cuatro esposas

EL REY Y SUS CUATRO ESPOSAS
Había una vez un rey que tenía cuatro esposas.
v     El amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adoraba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor.
v     También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos, sin embargo temía que algún día se fuera con otro.
v     También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que él tenía problemas, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.

v     La primera esposa del rey era una compañera muy leal  y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca.
Sin embargo él no la amaba a su primera esposa y aunque ella le amaba profundamente, él  apenas se fijaba en ella.
Un día, el rey enfermó y se dió cuenta de que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y caviló.
“Ahora tengo cuatro esposas conmigo pero, cuando muera, estaré solo”
·   Así que le pregunto a su cuarta esposa: Te he dado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestiduras y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?¡Ni pensarlo!  Contestó la esposa y se alejo sin decir más palabras.
Su respuesta penetro en su corazón como un cuchillo filoso.
·   El entristecido monarca le pregunto a su tercera esposa: Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía? ¡No! Contesto su tercera esposa ¡La vida es demasiado buena!¡Cuando mueras piense volverme a casar. Su corazón experimento un fuerte sacudido y s e puso frío.
·  Entonces pregunto a su segunda esposa: “Siempre he venido a ti por ayuda” y siempre has estado allí para mí.
Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?
¡Lo siento, no puedo ayudarte esta vez! Contesto la segunda esposa.
“Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte”
Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.
Entonces escucho una voz: “Me iré contigo y te seguiré donde quiera que vayas”. El rey dirigió su mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa.
Sé veía tan delgada, sufría de desnutrición.
Profundamente afectado el monarca: ¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!
En realidad todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas
v    Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuánto tiempo y esfuerzo invirtamos en hacerlo lucir bien
nos dejara cuando muramos.
v    Nuestra tercera esposa son nuestras posiciones, condición social y riquezas. Cuando muramos irán a pasara otros.
v    Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos, no importa cuánto nos hayan sido de apoyo a nosotros aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
v    Nuestra primera esposa es nuestra alma,
frecuentemente ignorada. Sin embargo nuestra alma es la
única que nos acompañara donde quiera que vayamos
¡Así que, cultívala, fortalécela y cuídala ahora!
Es el más grande regalo que  puedes ofrecerlo al mundo
¡hazla brillar!
Sí, amo a Dios, Él es mi fuente de existencia y mi salvador. Él me mantiene funcionado día y noche sin Él. Nada soy, pero con Él todo lo puedo, en Cristo que me da fuerza.
                                                                                                   Filipenses 4:1

El que alguien toque mi vida es un privilegio, tocar la vida de alguien es un honor, pero el ayudar a que otros toquen sus propias vidas es una fuerza muy poderosa que produce grandes beneficios para todos.
¡Dios te bendiga!

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